La construcción del Templo de Khnum, el dios creador con cabeza de carnero que modeló a la humanidad en su torno de alfarero, fue iniciada por Ptolomeo VI Filometor (180–45 a. C.). Los romanos agregaron la sala hipóstila, la única parte del templo que está excavada y que se puede visitar en la actualidad, con tallas bien conservadas que datan del siglo III d.C.

El Templo de Khnum hoy se encuentra en un pozo de 9 m de profundidad, que representa 15 siglos de arena y escombros del desierto, acumulados desde que fue abandonado durante la época romana. La mayor parte del templo, similar en tamaño a los templos de Edfu y Dendara, todavía está cubierta por el casco antiguo de Esna. El emperador romano Marco Aurelio (161–180 d. C.) construyó un muelle que conecta el templo con el Nilo.

La puerta central conduce al vestíbulo oscuro y atmosférico, donde el techo está sostenido por 18 columnas con capiteles florales maravillosamente variados en forma de hojas de palmera, capullos de loto y abanicos de papiro; algunos también tienen racimos de uvas, un toque romano distintivo. El techo está decorado con escenas astronómicas, mientras que los pilares están cubiertos con relatos jeroglíficos de los rituales del templo. Dentro de las esquinas delanteras, al lado de las puertas más pequeñas, hay dos himnos a Khnum. El primero es un himno matutino para despertar a Khnum en su santuario; el segundo es un maravilloso 'himno de la creación' que lo reconoce como creador de todo, incluso de los extranjeros: 'Todos están formados en su torno de alfarero, su discurso es diferente en cada región, pero el señor del torno es también su padre'.

En las paredes, los emperadores romanos vestidos de faraones hacen ofrendas a los dioses locales de Esna. La pared norte tiene escenas del emperador Cómodo pescando en un matorral de papiros con el dios Khnum y, junto a éste, presentando el templo al dios.

La pared del fondo, al noreste, construida durante el período ptolemaico, presenta relieves de dos faraones ptolemaicos, Ptolomeo VI Filometor y Ptolomeo VIII Euergetes (170-116 aC). Varios emperadores romanos, incluidos Septimus Severus, Caracalla y Geta, agregaron sus nombres cerca de la puerta trasera de la sala. Afuera, una bomba subterránea lucha por alejar el agua subterránea de la estructura.